Uno de los tantos paisajes peruanos |
Cusco
(Leo Destéfano).- Fueron cincuenta y
ocho horas y media de viaje. Largo para escribir pero más largo para recorrerlas.
Un camino que tuvo 2.255 kilómetros en ruta desde Salta hasta Cusco, además de
las demoras por los trámites de migraciones, ya que de Argentina pasamos a
Chile. Y de Chile a Perú. Un recorrido andino que unió tres países.
El camino tuvo todos los climas, desde
el frío bajo cero del paso de Jama hasta el intenso calor en Calama, donde
rozamos el océano Pacífico. Un trayecto con obstáculos burocráticos, pero a la vez,
con incomparables paisajes con montañas nevadas, volcanes, mar, desiertos y por
si esto fuera poco, un viaje que recorrió innumerables pueblos ancestrales y
coloniales.
La delegación salteña de los
Trasandinos llegó por fin a Cusco, sede del básquet masculino, el judo y la natación.
A los chicos les espera un día de descanso para recuperarse tras el largo
viaje. Y luego sí habrá tiempo de pensar en las competencias trasandinas, que
comenzarán el jueves.
Cusco nos recibió con sol y con una
agradable temperatura de 18 grados. Los 3.600 metros de altura sobre el nivel
del mar hasta ahora no se sintieron. La ciudad histórica del Perú ya está
preparada para vivir una semana a pleno deporte, donde competirán 16 regiones
de cuatro países hermanados por su historia y por su geografía. Los trasandinos
se ponen en marcha también en esta ciudad. Y Salta, después de un viaje casi
interminable, otra vez dirá presente.
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